La infinita tristeza de los amantes, reflejada en sus rostros de mármol, me conmovió profundamente. Les dije que estaba allí para devolver aquello que les fue arrebatado. Alzaron sus manos frías y pálidas, les di los anillos y se cogieron de la mano para siempre. Tras muchas generaciones, la maldición se había roto. La puerta de la cripta se cerró para nunca más volver a ser abierta. Ellos por fin estaban juntos y yo, era libre.
Este es el texto ganador del concurso que ha organizado el blog LOS LIBROS DE MI VIDA. Si queréis verlo en su ubicación origianl, pinchad AQUI.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Muchas gracias por el enlace!!! Eres un sol ;)
ResponderEliminarNos leemos.
Pedro