lunes, 5 de julio de 2010

Un microcuento de Rebeca Álvarez Ruiz

La infinita tristeza de los amantes, reflejada en sus rostros de mármol, me conmovió profundamente. Les dije que estaba allí para devolver aquello que les fue arrebatado. Alzaron sus manos frías y pálidas, les di los anillos y se cogieron de la mano para siempre. Tras muchas generaciones, la maldición se había roto. La puerta de la cripta se cerró para nunca más volver a ser abierta. Ellos por fin estaban juntos y yo, era libre.

Este es el texto ganador del concurso que ha organizado el blog LOS LIBROS DE MI VIDA. Si queréis verlo en su ubicación origianl, pinchad AQUI.

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