
Solía decir que el amor es una creación del diablo; sólo otra manera de obligarte a entregar tu alma, un espejismo en el que eres dueño de tu voluntad. Hoy conocí a un diablo enamorado. Ahora comprendo que ambos, diablo y humano, no somos sino el fruto de su devastación.
¿Quieres participar en el I Concurso Crypta de Microrrelatos Diabólicos para autores menores de 25 años? Lee las bases AQUÍ.
No hay comentarios:
Publicar un comentario