miércoles, 22 de septiembre de 2010

Condena (por Dianne)


Entré y la habitación se oscureció, no pude ver más que su silueta junto a la ventana.

Las luces de la ciudad iluminaban a medias su perfecto rostro. Él sabía que regresaría.

No había marcha atrás, nada podía ni quería hacer; las tinieblas ya me consumían

porque lo amaba profundamente.


El próximo 25 de septiembre, no te pierdas los 5 finalistas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario